*Hoy es el último día del año 2018. Para algunos se fue como agua entre los dedos; para otros, lentamente, estuvieron esperando que terminara para comenzar un nuevo año llenos de esperanza de que sea mejor, que la situación personal, social y mundial cambie sustancialmente y que todo sea para bien.
*En esta noche se conjuga una mezcla de sentimientos. Tristeza por lo vivido y que faltó por vivir; por los errores cometidos, que aunque forman parte de la enseñanza de vida, no por eso dejan de doler; por el recuerdo de los seres queridos que partieron a la otra vida y que se les extraña sobremanera en esta vida terrenal; y tal como el poema de las sillas vacías, estoy segura que en muchos hogares habrá algunas sillas vacías recordando a quién o quienes las ocuparon en algún momento.
*Para esas personas el deseo que en donde se encuentren estén mejor, mucho mejor que en esta vida terrenal y que de alguna manera sepan lo que significaron y siguen significando en la vida de quienes tuvieron la fortuna de conocerlos.
*De manera personal, a mi amada familia que a pesar del tiempo los sigo recordando y queriendo entrañablemente: mi hermosa madre, Rosa Elba, cuatro años; mi sobrino Alaincito, tres años; mi cuñado "Cocoro", dos años ; mi sobrino Renecito, dos años; mi sobrino Carlitos, un año; y mi querida hermana Carmelita, un año. No saben el vacío que han dejado en nuestras vidas y nuestros corazones. La vida o la muerte nos ha visitado muy seguido y con mucha fuerza. ¡Qué difícil es este trance! Todos los días los recuerdo, pero hoy el recuerdo se acrecienta y duele aún más. Descansen en paz amada familia.
*Sin embargo, hay que aprender a vivir sin la presencia física de nuestros seres queridos, adaptarnos a la vida sin sus presencias físicas, solo con el recuerdo y la esperanza del reencuentro, el cual se dará cuando Dios así lo considere.
*Hoy, en la mayoría de los hogares se llevará a cabo la tradicional última cena del año, donde se degustarán los platillos típicos como el pavo al horno, la pierna,los ricos buñuelos y hojuelas, pero lo que no puede ni debe faltar será alguna bebida espumosa para brindar por el año que culmina y el que comienza, así como tampoco pueden faltar las tradicionales doce uvas que corresponden a cada uno de los meses del año y que al momento de irlas comiendo se van haciendo las peticiones y deseos para el próximo año.
*Hoy, por un rato, la gente no quiere saber nada acerca de la política, de la inflación, del desempleo, de la inseguridad, de las enfermedades, de los impuestos y pagos de servicios. Hoy la gente quiere reunirse con la familia disfrutar el momento del convivio, y pedir entre todos una vida mejor para el año que comienza. Hay que decretar cosas buenas para este año, pero recuerde ser muy específico al hacer las peticiones. (eso aseguran las personas que se dedican a estos temas).
*Así que desde este espacio enviamos nuestros mejores deseos para el mundo entero. Que el año 2019 llegue cargado de buenas noticias, peros sobre todo, de buenas acciones por parte de quienes tienen la responsabilidad de dirigir al país. Que todo sea para el bien colectivo.
*Mientras, a disfrutar de este último día del año, de la cena, de la quema del muñeco que representa al año que está por concluir y que, tal y como la creencia que se ha adquirido como parte de la tradición, el fuego que lo consume, consuma así mismo todo lo malo que hubo y se vivió en este 2018.
*¡Feliz cena de fin de año! Que el próximo año llegue cargado de parabienes.
