Esperanza Martínez Camacho, residente de Alvarado, denunció que el transplante de su hijo de 6 años de médula ósea que su hijo necesita con urgencia lleva un retraso de dos años.

El niño, diagnosticado con leucemia mieloblástica aguda, se encuentra hospitalizado en el Hospital Infantil de Veracruz.

Martínez Camacho explicó que el donador de médula sería el padre del menor. Sin embargo, la situación se ha complicado aún más debido a que, tras realizar todos los estudios pertinentes en el Hospital Infantil de Veracruz, al trasladar los resultados al Instituto Nacional de Pediatría (INP) en la Ciudad de México, el personal médico perdió dichos documentos, lo que ha generado un retraso adicional en el tratamiento del niño.

“Mi esposo el 30 de enero llevo los estudios al Instituto Nacional de Pediatría y la doctora que lo atendió le dijo que si y lo mandarían a otro hospital y en 10 o 15 día nos marcaban y nunca llegó, nosotros fuimos a México y nos dijeron que no estaban nuestros estudios, que no aparecían en el expediente de mi hijo y que no sabían que había pasado”.

Expresó su frustración ante la falta de compromiso y seriedad del sistema de salud, que pone en peligro la vida de su hijo. A pesar de haber entregado nuevamente el expediente médico, ahora se enfrentan a la necesidad de realizar nuevos estudios en el Hospital Infantil de Veracruz antes de poder ser trasladados nuevamente a la Ciudad de México.

“Ahorita está estable, está bien, pero sabemos cómo es el cáncer, ahorita, mañana quién sabe y mi hijo tiene leucemia mielobástica aguda que es muy agresiva para él, es un cáncer más común en adultos que en niños, la probabilidad de qué se cure con quimioterapia es baja, se necesita el transplante, porque si no se hace puede recaer”.

Reconoció el trabajo que se ha realizado en el Hospital Infantil de Veracruz, sin embargo, el retraso ha sido por descuido del Instituto Nacional de Pediatría.