El miedo a obtener un resultado positivo disuade a las personas de someterse a la prueba del VIH, incluso si sospechan haber contraído el virus.

Este comportamiento conduce a que busquen atención en etapas avanzadas.

Israel Ramírez, psicólogo en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) en Veracruz, subrayó que los tratamientos pueden significativamente mejorar la calidad de vida de quienes viven con el VIH.

En este sentido, instó a la comunidad a visitar el CAPASITS cualquier día de la semana, ubicado en 20 de noviembre, casi esquina Alacio Pérez, para realizarse la prueba rápida de manera confidencial, lo cual facilitará un diagnóstico oportuno.

“Hay muchos estigmas y paradigmas relacionados a realizarse la la prueba, sobre todo, por el temor a padecerlo. Empieza un cuadro de ansiedad y el paciente en lugar de accionar ante el estudio va dejando pasar tiempo y tomar medicamentos”.

La importancia de someterse a pruebas rápidas de VIH radica en diversos motivos. En primer lugar, proporciona resultados en cuestión de minutos, lo que simplifica un diagnóstico veloz y la oportunidad de intervenir rápidamente en caso de ser positivo. La detección temprana es esencial para acceder a tratamientos eficaces y enhorbecer la calidad de vida de aquellos que conviven con el VIH.

“Se atiende al paciente, cuando sale positivo los psicólogos del Capacits trabajamos en la crisis al enterarse el paciente del diagnóstico y posteriormente se trabaja el trauma, la angustia y depresión, dependiendo como se encuentra el paciente”.

Las pruebas contribuyen a la prevención al fomentar la conciencia sobre el estado serológico de una persona. Conocer su condición permite tomar decisiones informadas sobre prácticas sexuales y adoptar medidas para evitar la transmisión del virus.