Se ha registrado un incremento notable en el uso de sustancias entre los jóvenes. Esta tendencia se ha convertido en un desafío social y de salud pública que demanda una pronta atención por parte de la sociedad y las autoridades competentes, afirmó José Luis Silva López, el líder del Ministerio Un Millón de Biblias para el Mundo.

Las condiciones socioeconómicas y la falta de oportunidades pueden contribuir al aumento en el consumo de sustancias. En entornos donde hay escasez de empleo y perspectivas limitadas, algunos jóvenes ven las sustancias como una forma de evasión o como un medio para enfrentar la realidad.

“Este viernes que habla tres idiomas Iva todo sucio y lo levantamos y llevamos a la Congregación Jesús en el Hogar, en Lerdo y Bravo. Le dimos comida y aseamos y dijo que estaba cansado de la adicción, que estaba a punto de suicidarse pero llegó”.

En la Congregación Jesús en el Hogar, se dedican a brindar rehabilitación y seguimiento a las personas con problemas de adicción, e incluso les ofrecen apoyo para encontrar empleo.

A pesar de estos esfuerzos, cada mes se rescatan alrededor de 50 a 100 jóvenes en diversas localidades como Veracruz, Villahermosa, Chihuahua, Oaxaca, Orizaba, Tehuacán, entre otros.

“No les preguntamos muchas cosas porque vienen lastimados, hartos de la vida, con espíritu de suicidio”.

Recientemente 15 jóvenes se incorporaron en Veracruz a este tipo de iglesias. Se trata de muchachos de entre 12 y 26 años, en su mayoría con problemas familiares.