Durante muchos años y ciertamente por tradición, usos y costumbres, a los perros de les ha alimentado con huesos. Recordemos que las grandes ciudades de hoy eran pueblos y comunidades, la evolución y crecimiento nos ha aprender a alimentaros con croquetas, y otros tipos de alimentación.
Entonces ¿se puede o no alimentar al perro con huesos?
La respuesta es: sí pueden, pero no cualquier hueso: depende del hueso del que hablemos y de si está crudo o cocido.
Los huesos no son malos, contiene nutrientes que no son tóxicos para el perro, calcio, fósforo, el calcio debe representar entre el 1 y el 1,8% del peso seco de la ración del perro.
Dada su importancia las croquetas deben contener estos nutrientes, por lo que se les adiciona harina de hueso.
Muchos aseguran que el hueso crudo es mucho más seguro,
El hueso crudo es más macizo, sin embargo, tomen sus reservas, la principal es que los huesos crudos aún pueden ser tragados y causar una obstrucción.
El cocido es más peligroso, ya que el proceso de cocción los hace más frágiles, y es mucho más probable que rompan al triturarlos, incluso que formen astillas.
al darle un hueso crudo generalmente viene con trozos de carne y esta, hace las veces de una capa protectora, x lo que al triturar el hueso y formar astillas, o pequeños trozos filosos, están quedaran envueltas en las porciones de carne que traiga.
Además de la indudable capacidad que tiene de digerir huesos.
El tracto digestivo de los perros es mucho más corto que el de los humanos y está diseñado específicamente para procesar carne y huesos juntos.
En general, su perro digiere los huesos que come casi por completo sin problemas, siempre que formen parte de su dieta en las proporciones correctas junto con la carne muscular y los órganos.
Los perros alimentados con huesos recreativos sin carne adherida y/o que no tienen suficiente acceso al agua después de comer un hueso pueden acabar estreñidos.
Sugerencias de hueso para tu perro.
Huesos de costilla
suelen ser más blandos que los de las patas, y los perros pueden consumirlos más fácilmente.
Huesos de pollo
el mito de que los perros no pueden comer huesos de pollo es infundado.
Los huesos de pollo cocidos pueden ser peligrosos, por lo ya mencionado.
Pero el pollo, o el pavo crudo, junto con sus huesos, es un elemento básico en la dieta de la mayoría de los perros alimentados con estos tipos de desechos de casa.
El ácido del estómago del perro puede descomponer pequeños trozos de cuero crudo, pero los trozos grandes pueden causar una obstrucción. Evita dárselos.
Por lo tanto, debe tener cuidado al alimentar a su perro con huesos de piel crudos.
Y siempre que le des un hueso a tu mascota no olvides que puede triturar hacer pequeños trozos con aristas filosas y como ya mencionamos astillas, generando un factor de riesgo.
Siempre está atento a él y tenle agua suficiente.
Evita:
Huesos cocidos
Huesos de animales grandes
Huesos de uso recreativo
Por una vida animal digna
Mvz Amílcar J. Meza Rdguez.
El Arca Wamerú.