CARNAVAL DE VERACRUZ, UN EVENTO LAMENTABLE
Aunque el Comité Organizador y el Ayuntamiento, se han esforzado una barbaridad para decir que la edición 2022 del Carnaval de Veracruz, fue éxito, que fue mejor que los de años anteriores y que todo salió perfecto, la realidad es que la opinión popular, el veredicto de la población en general es, que este evento fue de una pobreza lamentable.
No es hablar por hablar, ya desde antes de su inicio el 1 de julio, había cosas que venían dando señas de que la situación venía compleja, pero, desde una mala organización, mala seguridad, hasta una corte real que solo se puede calificar como insufrible, el Carnaval superó las expectativas de lo negativo.
Mientras el Comité Organizador se enfrasca en señalar que el busto desnudo de una actriz e influencer en un carro alegórico de entretenimiento para adultos, fue lo peor del evento, por ser indicativo de degenere en una fiesta, “familiar”, la verdad es que no es el caso, eso solo fue una de tantos sucesos que evidenciaron que no hay control para el Carnaval y que el degenere reina en el evento, prueba de ello los siempre presentes desfiguros generados por el alcohol, donde mágicamente no hay policías o personal que los detenga, o menores de edad que consumen alcohol y cigarros a plena luz del día, exhibidos en redes por cierto, hasta la presencia de personas fumando marihuana antes, durante y después del evento, pese a los filtros en los accesos que claramente hacían las cosas de golpe.
ANECDOTARIO CARNAVALERO, UN EMPLEADO DEL AYUNTAMIENTO QUE MORDIÓ LA OREJA DE UN VENDEDOR DE MANZANAS...
Lo anterior nos lleva a ese otro punto, el personal, la seguridad pobre y los empleados que regulan el comercio a lo caníbal, y es que diferentes denuncias se hicieron por abusos de personal que debía mantener el orden, que el Comité Organizador prefiere callar hasta el sol de hoy, y casos sacados de una película de horror, como el de un comerciante de manzanas y dulces al que un trabajador municipal de comercio le mordió una oreja, y tuvo que ser llevado al hospital.
Sí, porque para variar el municipio de Veracruz no dijo nada, pero un vendedor de muchos que había en toda el área, fue víctima, como en casos anteriores registrados de abusos de personal de comercio, que en su afán de quitarlo del lugar, quitándole de paso su mercancía que había traído para tratar de obtener ingresos, obviamente el ciudadano no lo iba a permitir, y los empleados del municipio se le fueron encima, el sujeto quiso defenderse y a lo, “Hanibbal Lecter”, le mordió una oreja, quitándole un pedazo de la misma, todo grabado en video.
¿Qué dijo el Ayuntamiento?, en declaración a un medio de comunicación de su confianza, argumentaron, que el hombre venía alcoholizado y drogado, lo cual tiene mucho sentido si hablamos de alguien que fue a trabajar, y casualmente agredió al personal de comercio, y casualmente se arrancó un pedazo de oreja en el suelo…él solo, usted juzgue.
Siguiendo con esto, los desfiles, de todos los días solo uno, el último, fue el que inició a la hora establecida, casualmente el único en el que la Reina del Carnaval, “Yeri Mua”, la cual ya se volvió de las más repudiadas por los jarochos, no estuvo presente, pues en anteriores, siendo la influencer que es, exhibía sin pena ni gloria en sus redes sociales, como apenas se estaba arreglando justo a la hora en el que el recorrido debía iniciar, tan solo el primero de todos, terminó llegando hasta las 11 de la noche a la altura de la Escuela Náutica Mercante, cuando se supone que inició a las 7 desde el Bulevar Ávila Camacho.
La pobreza de este carnaval también se notó en los carros alegóricos, el ejemplo más representativo, el de un dinosaurio al que se le cayó la cola en el segundo desfile, y la mejor solución fue, volverlo a conectar enrollándolo con cinta canela, o una serpiente emplumada llena de agujeros en la parte mecánica que permitía que subiera y bajara su cabeza, nada que ver con otras cosas que se han hecho con el recurso de la gente.
Hablando de recursos, estuvo el altercado de graderos con policías, pues los primeros bloquearon parte del recorrido para cobrar las gradas en los últimos dos desfiles, ya que aseguran, que en los primeros días hubo mala organización y no ganaron lo que esperaban, por lo que navales los fueron a sacar a empujones.
Antes de que se sienta mal por esto, solo recuerde que el Comité Organizador primero defendió a capa y espada a los graderos con su cobro de 100 pesos la entrada, pese a que esto, explicado por un empresario local, les deja sin problemas 7 millones 700 mil pesos de venta por todo el evento, ingresos desorbitantes por usar un espacio público, sin que esta gente haga una sola aportación al municipio con ese dinero, así que mal no les fue, pese a las críticas de la gente que señaló que era un precio caro ante una económica local dañada y sin levantar por la pandemia.
Lo peor de este evento, y que deja en claro como una realidad es lo que reporta el municipio y otra lo que se vivió en el evento, fue la muerte de un turista de Puebla justo en el recorrido del Carnaval, el hombre amaneció muerto el 6 de julio a la altura de la Playa Villa del Mar en las gradas, presuntamente por consumo de alcohol luego de haber estado presente en el último desfile, lo cual anula de tajo que el Carnaval haya cerrado con saldo blanco.
La Alcaldesa Patricia Lobeira, con argumento más que flojo dijo que no era el caso, que el Carnaval cerró con saldo blanco ya que el hombre no murió durante el horario del evento, es decir, hicieron vigilancia hasta las 3 de la mañana y no vieron nada, por lo que no era imputable al Carnaval.
EL TURISTA POBLANO MUERTO EN LAS GRADAS...
Este argumento se cae por dos razones, una, el turista murió dentro del espacio del Carnaval que seguía siendo ocupado por turistas y que por lo tanto debía contar con la vigilancia de las autoridades, no solo hasta las 3 de la mañana, y dos, porque el Carnaval como tal no había terminado, el desfile final había concluido el 5 de julio, pero el 6 todavía faltaba el llamado “Entierro de Juan Carnaval”, por lo que si hay un muerto, durante los días de la fiesta, en uno de los puntos del lugar de la fiesta, es por lo tanto un fallecido en la fiesta, y por ende, con la simple lógica, se concluye que no hubo saldo blanco.
SALDO COVITERO...
Del Covid-19, ya ni hablemos, porque hasta este momento muchos de los influencers y de más personas que participaron en el Carnaval confirmaron estar contagiados, revelando lo pobres de las medidas preventivas en un evento masivo como fue el Carnaval.
Hasta este momento el Comité Organizador insiste en decir en que las críticas por el Carnaval son de gente los quiere atacar, y que todo lo malo que haya pasado fue por el alcohol, y una influencer del entretenimiento para adultos, y no, se vio un carnaval pobre, lamentable, realizando por hacerlo con escasos recursos, pero que al parecer dejó muchas ganancias a determinados sectores que no se sabe bien qué pasará con ellas, así el primer Carnaval de la actual administración municipal, esperemos recapaciten, y no jueguen de nuevo, con uno de los eventos más representativos de Veracruz.
PERSISTE LA LEY MORDAZA EN EL AYUNTAMIENTO PANISTA DE VERACRUZ...
