Sandra Estefana Domínguez Martínez, originaria de la Sierra Mixe en Oaxaca, era una reconocida abogada y activista que luchaba por los derechos de las mujeres indígenas. En el año 2020, denunció la existencia de un grupo de WhatsApp titulado “Sierra XXX”, donde se compartían imágenes privadas de mujeres indígenas, supuestamente por parte de servidores públicos.
Entre los implicados destacó Donato Vargas Jiménez, quien fue funcionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y también Coordinador de Delegados de Paz Social en la administración del gobernador Salomón Jara. En 2023, Sandra acompañó a Aracely Cruz Jiménez en una acusación de violencia familiar interpuesta contra ese mismo funcionario.
El 29 de enero de 2025, autoridades ministeriales llevaron a cabo una operación en el rancho “El Capricho”, situado en la comunidad de Nazareno, municipio de Sochiapan, Veracruz, a un costado de la carretera federal 147, tramo Palomares-Tuxtepec. La intervención tenía como fin capturar a A.G.T., propietario del lugar y considerado sospechoso principal en la desaparición de la pareja. Durante el cateo, se produjo un tiroteo en el que murieron A.G.T., dos acompañantes suyos y un agente de seguridad.
En el lugar, las autoridades incautaron armamento pesado, incluyendo rifles AR-15 y AK-47. Las diligencias continuaron en la región hasta dar con el sitio donde se hallaron los cuerpos de las víctimas.
La Fiscalía de Oaxaca informó que en las tareas de investigación se contó con el apoyo de distintas instancias federales y estatales. Participaron la Fiscalía General de Veracruz, la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Policía Estatal de Oaxaca y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
Las indagatorias abarcaron ambos estados, ya que la desaparición se registró en una zona limítrofe entre Oaxaca y Veracruz.
HALLAZGO TRAS MESES DE BÚSQUEDA...
Después de más de medio año de pesquisas, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca confirmó el descubrimiento sin vida de Sandra Estefana Domínguez Martínez y su esposo, Alexander Hernández Hernández. Ambos habían sido reportados como desaparecidos desde el 8 de octubre de 2024 en la comunidad de María Lombardo, Oaxaca, una localidad cercana al estado de Veracruz. El 17 de octubre de ese año, se localizaron el teléfono móvil de Sandra y su vehículo en El Nigromante, comunidad veracruzana.
El 24 de abril de 2025, durante un cateo en un inmueble ubicado sobre un camino rural que une La Ceiba con Unión Progreso, en el municipio de Santiago Sochiapan, al sur de Veracruz, las autoridades encontraron dos fosas clandestinas. En ellas se hallaban los cuerpos de Sandra y Alexander. La Fiscalía detalló que los restos fueron enviados al Instituto de Servicios Periciales, donde mediante pruebas científicas se confirmó su identidad. Sus familiares los reconocieron oficialmente ese mismo día.
Las investigaciones apuntan a que células criminales que operan en territorio veracruzano estarían detrás del secuestro y asesinato de la pareja. Como parte del caso, una mujer identificada por las iniciales C.E.R.M. fue aprehendida y vinculada a proceso, permaneciendo en prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.